San Lorenzo despide a Ortigoza por violencia doméstica
El club argentino San Lorenzo de Almagro decidió rescindir el contrato del futbolista paraguayo Néstor Ortigoza tras las denuncias de violencia doméstica por parte de su expareja.
La decisión se tomó tras la denuncia de la mujer, quien acusó al jugador de violencia física y psicológica durante su relación. La denuncia incluyó fotos y videos como evidencia de los abusos sufridos.
El club, a través de un comunicado oficial, expresó su absoluto repudio a la violencia de género y su compromiso con la lucha contra la misma. Además, se informó que se brindará apoyo a la víctima y se cooperará con las autoridades para garantizar justicia.
Ortigoza, quien se encontraba en la segunda división del fútbol argentino tras un paso por el club, se defendió de las acusaciones. A través de un comunicado, negó la violencia física pero admitió haber tenido "una discusión fuerte" con su expareja. Sin embargo, la declaración fue considerada insuficiente por la dirigencia del club.
La desvinculación de Ortigoza generó una fuerte controversia en el mundo del fútbol argentino. Algunos sectores aplaudieron la decisión del club por enviar un mensaje contundente contra la violencia de género. Otros, sin embargo, criticaron la falta de pruebas contundentes y la presunción de culpabilidad del jugador.
Este caso ha reavivado el debate sobre la violencia de género en el fútbol argentino. La denuncia de la expareja de Ortigoza se suma a otras acusaciones de violencia doméstica contra jugadores de diferentes clubes del país.
Las organizaciones de defensa de la mujer y los grupos feministas han expresado su satisfacción por la decisión de San Lorenzo. Se espera que este caso sirva como un precedente para que otros clubes tomen acciones contundentes frente a casos de violencia de género.
La historia de Ortigoza es un ejemplo de cómo el fútbol puede convertirse en un escenario de violencia y abuso. La desvinculación del jugador es un paso importante para erradicar esta problemática del deporte y enviar un mensaje claro de tolerancia cero a la violencia de género.
Es importante destacar que la denuncia por violencia doméstica debe ser tomada con seriedad y responsabilidad. Se debe proteger a la víctima y garantizar que se haga justicia. La lucha contra la violencia de género es una responsabilidad colectiva que requiere la participación de todos los actores sociales.