La Universidad Católica del Perú: Una Broma de Mal Gusto y la Reacción Estudiantil
La Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) se encuentra en el centro de una polémica tras la denuncia de una broma de mal gusto que involucra la figura de George Floyd, un afroamericano asesinado por la policía en Estados Unidos en 2020, y cuyo caso generó un fuerte movimiento antirracista a nivel mundial.
Un Video Que Generó Repudio
Un video, que se viralizó rápidamente en redes sociales, mostraba a un grupo de estudiantes de la PUCP recreando la escena del asesinato de Floyd. En las imágenes, un estudiante se colocaba de rodillas en el suelo, mientras otro simulaba presionarle el cuello con la rodilla. El video se acompañaba de risas por parte de los participantes y de otros estudiantes que observaban la escena.
La Reacción de la Universidad
La PUCP, a través de un comunicado oficial, condenó la broma y calificó el acto como "inaceptable" y "deplorable". La institución educativa anunció que se tomarán medidas disciplinarias contra los estudiantes involucrados, incluyendo la posibilidad de expulsión.
El Movimiento Estudiantil y las Demandas de Justicia
El video generó una ola de indignación entre los estudiantes de la PUCP. Se organizaron manifestaciones en el campus y en las redes sociales, exigiendo que se tomen medidas drásticas contra los responsables y se implemente un programa de educación contra el racismo en la universidad.
La Necesidad de Reflexión y Cambio
La controversia en la PUCP refleja la necesidad de abordar de manera seria y profunda el tema del racismo en la sociedad peruana. La broma, aunque aparentemente inocente para algunos, expone la existencia de un problema que afecta a la universidad, al país y al mundo.
Las acciones de la PUCP deben ir más allá de la sanción individual y apuntar a la creación de un clima de respeto, inclusión y tolerancia dentro de la institución.
Para generar un cambio real, la universidad debe implementar programas educativos que promuevan la comprensión, el diálogo y el conocimiento sobre el racismo. La PUCP tiene la oportunidad de convertir este incidente en un punto de partida para la construcción de una comunidad universitaria más justa y equitativa.