Ortigoza renuncia a San Lorenzo por violencia: Un adiós amargo para el ídolo
El mediocampista argentino Néstor Ortigoza sorprendió al mundo del fútbol al anunciar su decisión de dejar San Lorenzo por motivos de seguridad, alegando un clima de violencia e intimidación.
El ídolo "Cuervo", quien retornó al club en 2020, fue víctima de reiterados incidentes que lo llevaron a tomar la decisión de poner punto final a su vínculo con el club de Boedo.
"Me voy de San Lorenzo por violencia, porque lastima a mi familia y la gente que amo. No quiero estar más acá. Me voy porque no tengo más seguridad", declaró el jugador en conferencia de prensa.
Ortigoza, de 37 años, ha sido un referente para el Ciclón, jugando un papel crucial en la obtención de la Copa Libertadores 2014. Su regreso al club generó gran entusiasmo entre la afición, pero la situación se tornó insostenible por la inseguridad que lo rodeaba.
¿Cuáles fueron los detonantes de su decisión?
El episodio que desencadenó la renuncia de Ortigoza ocurrió en la previa del partido de ida de la Copa Sudamericana ante Independiente del Valle. El volante recibió una amenaza de muerte, a través de un mensaje en redes sociales, que lo dejó conmocionado.
A esto se le suman otras situaciones de violencia:
- Amenazas a su familia: Ortigoza se vio obligado a trasladar a su esposa e hijos a un lugar seguro, debido a las amenazas recibidas.
- Insultos y ataques verbales: El jugador sufrió constantes insultos y ataques verbales en las redes sociales y en el propio estadio.
- Intimidaciones y presiones: Ortigoza denunció que recibió presiones de algunos sectores para que abandonara el club.
¿Cuál es el futuro de Ortigoza?
El jugador aún no ha definido su futuro inmediato, pero se especula con la posibilidad de retirarse del fútbol. La situación ha generado un gran revuelo en el mundo del fútbol, con opiniones encontradas sobre la decisión de Ortigoza.
Mientras tanto, San Lorenzo se enfrenta a un desafío importante: combatir la violencia en el fútbol y garantizar la seguridad de sus jugadores. El club se encuentra bajo presión para tomar medidas que eviten que casos como el de Ortigoza se repitan.
Un adiós amargo para un ídolo
La renuncia de Néstor Ortigoza a San Lorenzo es un golpe duro para el club y para sus aficionados. Su decisión, motivada por la violencia e intimidación, pone de manifiesto la problemática de la seguridad en el fútbol argentino.
El futuro de Ortigoza, como jugador y como ídolo, se encuentra en el aire. La noticia genera un debate sobre la responsabilidad de los clubes en la lucha contra la violencia y la protección de sus jugadores.
Es un adiós amargo para un jugador que siempre se entregó al club, y que ahora se ve obligado a abandonarlo por motivos ajenos al deporte.
