Flores Amarillas el 21 de Septiembre: Tradición y Origen
El 21 de septiembre, día del equinoccio de otoño en el hemisferio norte, la tradición mexicana se llena de color amarillo con la ofrenda de flores a los difuntos. Esta costumbre ancestral, rica en simbolismo y belleza, tiene raíces profundas en la historia y la cultura del país.
Origen del Día de Muertos y las Flores Amarillas
La tradición del Día de Muertos, que se celebra del 1 al 2 de noviembre, tiene origen en la cultura prehispánica. Las antiguas culturas mexicanas como los aztecas y los mayas creían en un ciclo de vida y muerte donde el alma de los difuntos regresaba a la Tierra para visitar a sus seres queridos.
Durante el mes de agosto, los mexicas celebraban el mes dedicado a los muertos llamado Miccailhuitontli. En esta festividad, se ofrendaban alimentos, bebidas, música y flores a los difuntos. Los colores y el aroma de las flores representaban el color del sol y la vida que se iba transformando.
El Simbolismo de las Flores Amarillas
Las flores amarillas ocupan un lugar especial en la celebración del Día de Muertos. En México, el color amarillo se asocia con la luz del sol, la calidez, la esperanza y la alegría. El cempasúchil (Tagetes erecta), también conocida como flor de muerto, es una flor originaria de México que se utiliza con frecuencia durante el Día de Muertos.
El cempasúchil tiene un simbolismo importante:
- Guían a los difuntos: Se cree que su aroma fuerte y su color brillante guían a los espíritus de los muertos hacia el altar, donde pueden disfrutar de la ofrenda.
- Esperanza y renacimiento: El color amarillo evoca la esperanza del renacimiento y la vida después de la muerte.
- Luz y energía: Representa la luz del sol que ilumina el camino de los difuntos.
La Tradición de las Flores Amarillas
La tradición de colocar flores amarillas en los altares del Día de Muertos es un símbolo de respeto y cariño por los seres queridos que han fallecido. Las flores se colocan con cuidado, creando una alfombra de color amarillo que invita a los espíritus a unirse a la celebración.
En la actualidad, la tradición se mantiene viva:
- Ofrendas familiares: Las familias mexicanas preparan altares con flores de cempasúchil, comida, bebidas, fotos y objetos personales de los difuntos.
- Decoración de cementerios: En los cementerios, se colocan flores amarillas sobre las tumbas de los seres queridos.
- Festivales y eventos: Muchas comunidades organizan festivales y eventos especiales para celebrar el Día de Muertos, con exposiciones de altares, desfiles y presentaciones artísticas.
Conclusión
Las flores amarillas, especialmente el cempasúchil, forman parte inseparable del Día de Muertos en México. Son un símbolo de la vida, la muerte, la esperanza y el amor. Esta tradición ancestral, llena de color y simbolismo, representa la profunda conexión entre los vivos y los muertos, y nos recuerda la importancia de honrar la memoria de nuestros seres queridos.