Alavés y Sevilla: Reclamo a Tebas en las gradas
El pasado domingo, el estadio de Mendizorroza fue testigo de un momento de tensión entre la afición del Alavés y el presidente de LaLiga, Javier Tebas. La afición albiazul, visiblemente molesta por la situación del club, no dudó en expresar su descontento con cánticos y pancartas dirigidas al máximo mandatario del fútbol español.
La situación del Alavés es delicada. El equipo se encuentra en la zona baja de la clasificación, con un rendimiento deportivo que no convence a la afición. A ello se suma un contexto económico complejo, con problemas de liquidez que podrían comprometer el futuro del club.
El descontento de la afición se centra en la percepción de que LaLiga, bajo la presidencia de Tebas, no ha apoyado al Alavés en su momento de dificultad. Se critica, en particular, la falta de empatía y de acciones concretas para ayudar al club a superar sus problemas.
Los cánticos en las gradas, como "Tebas, vete ya" o "Tebas, eres un ladrón", reflejan el malestar generalizado entre los seguidores del Alavés. La pancarta gigante que desplegaron en la tribuna de animación, con el lema "Tebas, la Liga es de los clubes, no de los bancos", resume a la perfección el sentir de una afición que se siente desatendida por el máximo órgano del fútbol español.
Este reclamo a Tebas en las gradas del Mendizorroza no es un caso aislado. En los últimos años, varios equipos de la Liga han experimentado situaciones similares, con protestas por parte de sus aficiones contra la gestión de LaLiga y la figura de su presidente.
La situación del Alavés pone en evidencia un problema de fondo en el fútbol español. La falta de transparencia en las relaciones entre los clubes y LaLiga, la percepción de que el poder se concentra en la figura de Tebas y la sensación de que los intereses de los grandes clubes priman sobre los de los más pequeños son algunos de los puntos que generan malestar entre los aficionados.
El futuro del Alavés y la relación con LaLiga se antoja complicada. El reclamo de la afición albiazul es un síntoma de una situación que requiere una solución urgente, una que reestablezca el diálogo y la confianza entre los clubes y el organismo que los rige.
Es necesario un cambio de rumbo en la gestión del fútbol español, uno que ponga en el centro a los clubes, a los aficionados y al deporte en sí mismo. Solo así se podrá recuperar la pasión y la ilusión que históricamente han caracterizado a esta liga.
