21 de Septiembre: Flores Amarillas, Tradición y Significado
El 21 de septiembre, día en que celebramos el Día de la Primavera en el hemisferio sur y el Día del Estudiante en Argentina, es una fecha especial que se tiñe de amarillo gracias a la tradición de regalar flores de este color. Pero, ¿por qué las flores amarillas son protagonistas de este día? ¿Qué significado se esconde detrás de esta costumbre?
La Primavera y el Sol: Un Matrimonio de Color
El amarillo es el color del sol, símbolo de vida, energía y alegría. En el Día de la Primavera, que marca el inicio de la estación florida, el amarillo representa la llegada de la luz, el calor y la renovación. Las flores amarillas se asocian con la felicidad, la esperanza y el nuevo comienzo.
Flores Amarillas: Un Lenguaje Universal
En el lenguaje de las flores, las amarillas transmiten mensajes de amistad, cariño, alegría y buena suerte. Se cree que regalar flores amarillas es una forma de brindar buena energía y desear un futuro próspero.
Flores Amarillas en la Historia
La tradición de regalar flores amarillas en el Día de la Primavera tiene raíces antiguas. En la cultura romana, las coronas de flores amarillas se usaban para celebrar el culto al sol. Además, se cree que las flores amarillas representaban la fertilidad y la prosperidad en la agricultura.
Flores Amarillas: Más que una Tradición
La tradición de regalar flores amarillas en el Día de la Primavera ha ido evolucionando a lo largo del tiempo, pero su significado sigue vigente. En la actualidad, es una forma de celebrar la vida, la juventud y la alegría que trae la primavera. Además, representa un símbolo de esperanza y optimismo para el futuro.
Algunas Flores Amarillas Populares
- Girasoles: Representan la alegría, el optimismo y la felicidad.
- Margaritas: Simbolizan la inocencia, la pureza y la alegría.
- Mimosa: Se asocia con la amistad, la alegría y la buena suerte.
- Caléndulas: Representan la felicidad, la alegría y la energía.
En resumen, las flores amarillas en el 21 de septiembre son un símbolo de la primavera, la alegría, la esperanza y el nuevo comienzo. Regalar flores amarillas es una forma de celebrar la vida y desear un futuro próspero a las personas que queremos.